Eran los inicios de 1991 cuando Manolo Barrios y Toto Leverone decidieron darle fin al ciclo de Los Inocentes (1989-1991) y embarcase en un nuevo proyecto dejando atrás aquellos viejos tiempos al lado de sus compañeros Pelo Madueño y Gustavo Jiménez con quienes lamentablemente nunca llegaron a publicar un disco oficial.
Paso el tiempo entre 1991 y 1992 en donde hubo muchas propuestas y se presentaron diversos músicos dispuestos a apoyar este nuevo proyecto, sin embargo, Manolo y Toto decidieron no continuar el intento de funcionar como banda y más bien trabajar como dúo.
Para Noviembre de 1992, ambos ingresan a los estudios de Miki González a registrar un puñado de canciones que habían compuesto durante todo este tiempo y sin darse cuenta darían inicio a lo que posteriormente sería el primer disco de un banda aún sin nombre definido y tentativamente llamados As de Copas.
Poco a poco y sin darse cuenta, a Manolo en la guitarra y voz y Toto en la batería, ya se les habían unido Claudia Salem y Phoebe Condos para hacer coros femeninos, Félix Torrealva para grabar el bajo (quién era músico de la banda de Miki y que un años mas tarde dejaría su lugar para darle paso a César Zamalloa) y finalmente Wicho García (ingeniero de grabación del estudio) quién terminó aportando su voz en algunos temas porque Manolo y Toto se quedaron sin presupuesto para grabar algunas horas mas en el estudio.
Para Marzo de 1993 la grabación estuvo terminada, fueron 12 temas los que pasaron la prueba final de los 16 inicialmente propuestos: “Fugitivo”, “Devuelve un corazón”, “Prisión”, “Faena”, “Mujer noche”, “Recompensa”, “Corazón de acero”, “Dulce y veloz”, “Perfume barato”, “Una historia más”, “Héroe del delito” y “Canción”.
El disco mostraba a una banda que se desplaza libremente por el pop/rock con letras netamente románticas y melancólicas. Para mediados del mismo año son sorpresivamente fichados por El Virrey - Industrias Musicales quienes les propusieron lanzar al mercado 300 copias en cassette y se ven obligados a bautizarse con aquel nombre que salió de una manera totalmente natural en una reunión en donde el común denominador fueron vasos y botellas vacías dando origen a un Mar de Copas. Inicialmente solo salió en formato de cassette, luego en CD en 1995 y finalmente reeditado en 1998, aún sigue tan vigente como en sus inicios. Todos y cada uno de los temas plasmados conservan la frescura de los noventas y es que, sin darse cuenta, este sexteto había colocado una estrella en el firmamento de la historia del rock nacional.
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